¿Se necesita mucho tiempo para comer saludable? La respuesta es no, no necesitas mucho tiempo para comer saludable. Si bien es cierto que comer saludablemente requiere algo de planificación y preparación, hay muchas maneras de ahorrar tiempo al cocinar comidas saludables sin sacrificar la calidad de los alimentos.
Objetivos realistas para comer saludable: ¿Cómo lograrlos?
La primera y más importante forma de ahorrar tiempo al comer saludablemente es establecer objetivos realistas y alcanzables. Si bien es cierto que a día de hoy disponemos de un amplio abanico de alimentos procesados que quizá no sean óptimos para nuestro día a día, pero dentro de este abanico de oportunidades hay otros muchos que nos facilitan nuestro día a día y no son nada reprochables en cuanto a salud se refiere.
Una segunda estrategia para ahorrar tiempo al comer saludablemente es aprovechar los alimentos preparados. Comprar alimentos congelados, enlatados o preenvasados, no tiene porqué ser síntoma de una “mala alimentación”. Es cuestión de conocer cuáles provienen de fuentes confiables y están hechos con ingredientes saludables. Por lo tanto, son una excelente opción para aquellos que quieren ahorrar tiempo y seguir una dieta saludable.
Otra estrategia para ahorrar tiempo es programar comidas por adelantado. Esto es, planificar comidas saludables para toda la semana. Esto te dará una lista de comidas para planificar y preparar. Esto también te ayudará a evitar los alimentos poco saludables de última hora.
Una última estrategia para ahorrar tiempo al comer saludable es aprovechar el cocinado de algunas recetas para preparar el doble o el triple de cantidad. Esto significa que si vamos a preparar una crema de verduras, se puede hacer de golpe más cantidad de la que vas a tomar ese mismo día y congelar el resto para así ahorrar tiempo los próximos días que quieras tomarla.
Comer saludablemente no significa que tengas que pasar horas en la cocina todos los días. En realidad, hay muchas formas de ahorrar tiempo. Establecer objetivos realistas, aprovechar los alimentos preparados, programar comidas por adelantado y aprovechar algunos cocinados para dejar preparadas futuras raciones, son algunas estrategias.
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